27 de septiembre de 2010

Reservación para UNO por favor!

Hay un capítulo en Sex & the city en dónde Carrie invita a cenar a su miedo de estar sola y aceptar la realidad como está.

El día de ayer hice algo similar, después de haber pasado un fin de semana rodeada de los hijos de mis amigas, preguntándome una y otra vez cómo es que pasa el tiempo tan rápido ya que parece que fue ayer que estábamos todas en el antro cantando arriba de un sillón y bailando al ritmo del Vodka Uva y Vodka Piña las canciones de Saturday Night y de más familiares poperos… por eso me di a la tarea de hacer una extensa investigación sobre como afrentar la soltería y para eso me lancé al cine sola… ¡Sí! Sola y mi soledad.

Cómo mujeres estamos (mal) acostumbradas a “tener” que salir en pareja o con amig@s a lugares dónde es “mal visto” el ir sola, por el simple hecho de que el amor y la amistad en ese lugar es el ingrediente principal.

Cómo yo tengo mucho amor propio, él fue el que me acompañó en esta ocasión, y no hay mejor experiencia!

La odisea comenzó desde que hice la fila para comprar mi boleto, ya que ves ese momento desde otra perspectiva (haciendo TÚ la fila) y lo más divertido e interesante es ver la cara de asombro del vendedor cuándo le dices: -Uno para la sala 9 a las 8 por favor- ¡Un boleto! -¡Sí, uno! Gracias…. Y todavía sientes esa mirada lastimosa y de incredibilidad de los que estaban atrás de ti y hasta del mismo vendedor… -pobrecita pensarán…

En realidad eres pobrecita o eres una vieja que los tiene bien puestos? Ya que para ir a plantarse ahí, un domingo en medio de tanta flecha lanzada por Cupido y el Sr.Caramelo empalagoso se necesita valor… mucho valor!

El único caramelo que yo quería conmigo era el de mis palomitas, busqué asiento y el que encontré estaba en medio de dos parejas – bueno pues que quieres Gabriela, es domingo, ni modo aplástate ahí !!!-.

Al salir del cine veía como el amor de muchos se iba transformando, ya que los que se adoraban al principio, se odiaban al final. Presencie más de una pelea por no querer ir a cenar,no ver otra película o el porque me veían a mi (WTF?) yo como toda una señorita bien portada me dirigí a mi auto para empezar la segunda fase de la investigación: Ir a sentarme a un restaurante, pedir una mesa y cenar sola…


¡¡¡Prueba Superada!!!
(se escuchan las ovaciones del público conocedor)

No quiere decir que no necesite a un macho mandilón* a mi lado.. Solo que a veces no le hace mal a nadie el disfrutar un tanto de su soledad, descubrir lo maravilloso que es el NO compartir tus nachos, m&m’s y refresco de manzana chico y así mismo no tener que estar callando a nadie mientras la película está pasando.

No me morí en el intento, ni llore, si me divertí, al ver como todos estamos llenos de prejuicios y como es que juzgaban con asombro el verme acompañada solo de mi otro yo.

De lo único que si me quejo es que no existe un combo para una persona, tuve que comprar mis monchis por separado entonces ahí es cuando digo … Ir al cine solo sale más caro.
Bonito Lunes!!! =)

*Macho Mandilón: especie esperada por todas las mujeres del planeta, ya que cuenta con una dosis de fuerza y otra tanta de ternura, pase por el suyo porque se acaban. Esta definición es según la amiga de un amigo que acabo de conocer cuya procedencia es del meritito Veracruz. Copyright Derechos Reservados.







g.suárez