18 de septiembre de 2012

...De mejores amigos y programas de rehab.


La gente que me lee, y que me conoce sabe qué cuándo me da por escribir, lo hago sin importar que tal vez la demás gente que no me conoce ni me lee, piense que estoy loca o solo quiero llamar la atención.

Comenzaría con una fecha y un lugar pero la verdad el ratón que vive en mi cerebro padece de Alzheimer y cirrosis así que no me pidan tanto.

Un día sin planearlo te despiertas con la conciencia de que estas enamorada, -lo de la cara de idiota ya es de nacimiento- de quién menos lo esperabas. Alguien totalmente opuesto a ti, que ni en sueños lo pensabas, y que ahora lo ves tan lin¡BUENO YA!... ¿Qué haces?
a)Te vuelves a dormir para ver si estás soñando
b) Lloras desconsolada al saber que es muy arriesgado cruzar esa barrera
c) Sientes cosquillas en la panza, confirmando que no son ganas de hacer pipí ni hambre, y te das a la tarea de aceptar tu nueva condición: PENDEJA ENAMORADA¡PUM! Granadas de confeti y osos de peluche.  
d)Todas las anteriores.

Obvio escogí la opción d)...

Ha estas alturas de mi vida, en la qué seguramente ya necesito un paracaídas me doy cuenta que durante años frente a mi había una persona especial al qué  jamás vi como prospecto, y luego despertar un día y saber qué es EL, por el cual estarías dispuesta a estar quieta un rato, el miedo me invade y la locura se apodera (más) de mi.  La verdad es algo complicado, más cuando el feed back no es tan reciproco como en tu cuento de hadas se había planeado.

Te quiero… pero como amigos. ¡Esa frase! que al escucharla te saca el instinto asesino y lo único que quieres tener a tu lado es un cuchillo cebollero, sacarle las tripas y hacerte un vestido a lo Lady GaGa, pero como buena niña educada solo te limitas a decir, ¡Vete a la Chingada, Cabrón!  Cof, cof, perdón. -“Entiendo no te preocupes, tan amigos como siempre“

No me digan que es karma porque no lo es, después de una ristra de relaciones fallidas lo que me queda pensar es que la única que se encarga de escoger a los individuos con discapacidades emocionales soy yo.

Por eso he decidido hacer el plan de los 21 días, sí, esos dignos del programa de AA o de Special K… en dónde por 21 días cambiaré la forma de ver las cosas, seré más positiva, dejaré de ser cabrona – tomando en cuenta que las cabronas hacen a los cabrones que solo te quieren como amigos- y si todo sale bien, las cosas cambiarán de forma.  #Dicen.

No se cual vaya a ser el diagnóstico, tal vez quede más tocada de lo que estoy –en buen sentido chavos, sean serios- o tal vez sí logre cambiar mi entorno. Ya les escribiré al respecto, por mientras lo qué sí se es que:

Mi destino no juega limpio, pero tiene un GRAN sentido del humor…