30 de abril de 2013

El bueno, el malo y el feo...


En el ámbito masculino me he topado con todo, y no lo digo viéndome las uñas mientras subo una ceja a lo María Félix.  Lo afirmo porque es la verdad y no es que yo sea una femme fatale, simplemente es porque he pasado la mitad de mi vida adulta soltera y, pues bueno, cuándo uno está soltero conoce gente muy distinta, a menos que seas de esas solteras mochas asustadas que no salen con varios por temor “al que dirán“.

En la búsqueda por encontrar al hombre perfecto (¿es neta qué aún creen que existe?, en fin), hay que besar a muchos sapos, nocierto Má, esto es un simulacro, trabajo ya sabes, mami ;)

Cuándo tenemos galanes –porque hay momentos dramáticos que ni un perro nos ladra- unos nos gustan mucho, otros nos valen y otros ni los reconocemos como tal, pero todos son maravillosos para darnos nuestro baño de ego...o de drama.

Gracias a la naturaleza que existen varios matices y personalidades, ¡si no la vida de soltera sería aburridísima! y no tendríamos de que platicar con las amigas en los famosos juevecitos.  Lo asombroso es como podemos ser tan diferentes con unos o con otros como si fuéramos bipolares, tripolares o en mi caso multipolar.

Cuándo mucho o cuándo nada, esta frase de mi abuela que indica que en tiempos de sequía uno no puede andar rechazando así como así, y menos si ya pasas de los 30, entonces te das a la tarea de “aprovechar“ lo que caiga.


CASO 1.  Suena tu whatsapp, -Hola Gaby. Ves el msg, haces cara de ¡Ash! mejor sigo tragando palomitas, haciendo manteca en mi sillón viendo algún programa estúpido de la tv local. En eso la voz de tu abuela retumbando en tu mente hace decir, –Ok, ahoritale contesto. Pasan 3 hrs, y sólo osas a escribir un miserable “?“ … y con flojera aceptas la invitación.
Te pones lo primero que encuentras, te importa un bledo si se te salen las lonjitas con los jeans, te haces un chongo parado, lip gloss, y que diga que le fue bien.
Llega por ti, obvio sales tarde –por estar en Facebook, porque arreglándote no- Apenas te ve, y hace cara de haber visto a la virgen de la resurrección,  te abre la puerta del coche y tu te subes con cara de ugh. La velada termina en la puerta de tu casa. Adiós, lo dejas ahí como perrito abandonado, tu apenas entras y te olvidas que existe.  ¡Uff! ¡GAD! (Y todas las expresiones más que le quieran agregar)

CASO 2.  Revisas la conexión cada medio segundo y de repente tienes un whatsapp y es “EL“, -Oye, y antes de que él termine de escribir la “e“ tu ya le estás escribiendo –Hola!!!!!!!!!!!! (El número de signos de exclamación es proporcional a tu estupidez) –Voy por unas cheves. A lo que tu contestas –SI!!!!!!, espérate reina ni siquiera te ha invitado, solo te está diciendo. Bueno, y ahí estás entre los Choo o los Louboutin, vestido o mini falda vas y le ruegas a la del salón que te haga un espacio y sales de ahí con la versión fashion del Rey León, con 6 capas de labial, tu perfume con feromonas (según el anuncio) pero tu estás F-A-S-C-I-N-A-D-A.
Total, llega, sólo suena el claxon, ¿tocar la puerta? ¡Já, claro que no! y tu bajando al llamado cual french poodle amaestrado y brincoteándo. En fin, te lleva a un bar-cantina de esos de sports y tu con tu vestido Herve Leger cortándote la respiración, se toma tres cervezas y te regresa a tu casa, ¿whaaaaaaat? Llegan, te da un beso que más que beso parece aspiradora succionando las amígdalas, se separa empezando una oración con la palabra -...Bueno, a lo que tu en ese momento le arrojas tu dignidad diciendo -¿Quiéres pasar? –Uyyy no nena, me encantaría pero tengo una junta muy temprano. 
Terminas en la sala de tu casa tragando cualquier cantidad de carbohidratos, preguntándote ¿qué fue?, ¿por qué no quiso quedarse contigo?, ¡Claro! Te veías horrenda, y eso lo repites como mantra una y otra vez mientras devoras la décima cucharada sopera de helado de vainilla con cajeta coronado. 

CASO 3. Tu, tomas tu teléfono, le envías un whatsapp a ese amigo que todos te dicen que deberías aceptar, esta feíto pero es buena bestia, te reúsas diciendo ¡Obviiii noooo!, no es mi tipo… Ok, como quiera le escribes –Hello Friend!!!no se te antojan unos tacos? Escribiendo… Escribiendo… Escribiendo…  -Ok va, al rato paso.  Te sales, tal cual estés vestida, la pasas increíble, ríes, tanto que te duele la panza, (los cinco tacos no tienen nada que ver) se cuentan sus historias chistosas, frustradas, y de amor. Se toman las chelas que te faltaron de la cita anterior, terminas bailando a mitad de la calle con los zapatos en la mano y aunque existe una química inmensa, en la escuela de las relaciones, tu no quieres hacer historia. 

El chiste secuenta solo.  

Encasillamos a las personas que dejamos y que nos dejaron para que desempeñen un papel específico en nuestra vida. Odiar al malo, depreciar al divino, y no querer arriesgarse con el que estas viendo y no ves.

La que diga que nunca ha pasado por esto no es humana. Punto.

Ya no hay príncipes azules simplemente porque ya no hay princesas virginales esperando en una torre para que vayan a bajarla. No debemos de conformarnos nada más porque nos adulan, ni tenemos que perseguir a un patán, y mucho menos temer arriesgarse solo por que la gente te llenó de piedritas la cubeta diciendo que aparte de feo no combina contigo. 

Las cosas sucederán en tiempo y forma que cuándo sea el indicado (aunque sea por tres meses) los dos lo sabrán y lo sentirán de tal manera que éstas fluirán.

No, no estoy pacheca, ni tengo sueño, ni sed. Es mi episodio de lucidez que hay que aprovechar cada que se manifiesta.

Así que el “Quédate con el que más te quiera“ ya no aplica, Abuela. #NomásComoDato

VACAS FLACAS, VACAS GORDAS.


Ya es Lunes y es la 1:46am, estoy muriendo de sueño, y aunque tengo que aprovecharlo ya qué últimamente no se si ya me llegó la edad edad, o mi mente tiene tantas cosas en que pensar y arreglar que duermo muy poco; pero en estos momentos estoy con la musa de la inspiración aquí dictándome y no me puedo dormir sin antes escribir estas letras.

Según el libro del Génesis, cuándo te refieres a la frase Vacas gordas y vacas flacas, estás haciendo alusión a los periodos de mucha prosperidad y a los periodos de escases. Aunque define lo económico y lo material, hoy lo re direccionaré a lo sentimental.

Hay momentos en que no se te acerca ni un vendedor de Biblias, y que sientes que eres tan invisible que ni la puerta eléctrica del supermercado te detecta, y hay otros momentos que parece que eres el efecto AXE® personificado y atraes cuanta testosterona pase por tu camino.  No sabes a que se debe, pero hasta parece que tu vida esta musicalizada y andas como dirían en mi pueblo, “con todo“

En mi experiencia, he pasado las dos etapas, y aunque mentiría al decir que prefiero estar más ignorada que un disco de Gustavo Lara, tampoco diré que el tener a varios prospectos detrás de mi es maravilloso.

¿Por qué no lo es?... Porque para empezar soy libra, y crean o no en los  horóscopos, de perdido lo leen para probar su lado incrédulo, sabrán que los libras somos muy indecisos, tanto que me tarde en decidir si poner o no este párrafo. Luego le sigue la onda de escoger con quién si salir, con quién solo platicar por chat, con quién de plano pasarte de largo y con quién darte una oportunidad.  Para rematar con que si se te ocurre salir con varios, (en plan amistoso, no se alarmen, ni se den golpes de pecho) y se llegan a enterar, entre ellos, no bueno como les explico que se remasterizaría la versión de la apedreada a María Magdalena.

Lo que quiero contar, hablar, comentar, compartir, externar, sacar (¡En tu cara Adela Micha! yo también tengo sinónimos) es que tienes que irte con pies de plomo, y con la cabeza fría ya que elegir mal a un prospecto es como elegir mal unos zapatos, puedes caminar con ellos pero a la larga te van a lastimar, o los vas a desechar. Y ese no es el punto. A los 31 ya no puedes andar por ahí jugando al ensayo y error como no tuvieras más cosas que hacer, como trabajar en tu futuro, construir el mismo, y gastar en Botox.

En fin,  creo que es tiempo de vacas gordas, y se que mi abuela seguramente estará feliz porque se le nota que lo que le urge es que “se logre“ su nieta.

Por eso mientras duermo, me decido si publicar o no este escrito (si lo estas leyendo es que si lo publiqué), analizaré mis momentos de vacas flacas y gordas, y a su vez trataré de domar, sacar a pasear y a veces hasta dejar que se me vayan sus primas , las cabras.